Palacio Florez Estrada, pura naturaleza
Con una contagiosa voluntad de mantener viva la memoria familiar y también de dar a conocer el patrimonio natural y cultural de Somiedo, los propietarios del Palacio Flórez-Estrada nos recibieron con los brazos abiertos ¡nunca mejor dicho! -sin olvidar que llegamos de sorpresa-, con una esmerada atención, con una admirable sencillez y con gran cariño para mostrarnos su estancia, sus alrededores y esa deliciosa paz que solo es posible en un entorno natural como el de las montañas asturianas.
Una tarde en el Palacio Flórez Estrada en Somiedo.
La belleza del lugar y el cariño de sus anfitriones son detalles que estuvieron presentes todo el tiempo.
Además de esos detalles, aún hay más, como “avistar animales salvajes”
Volvamos al principio.
Estas son nuestras primeras vistas al llegar al hotel, abrazado por las montañas.
Nada más acercarnos al pequeño sendero que nos lleva a los alojamientos, tenemos este oasis en el bosque.
Es un lugar para toda la familia, con encuentros culturales y muchos de ellos gratuitos. La agenda cultural del hotel la pueden ver en este enlace.
El Palacio Flórez Estrada se encuentra afincado en una enorme extensión. Llama la atención el orden y unos jardines cuidados en perfecta armonía con sus senderos, flores y plantas.
Escudo de la familia Flórez Estrada
Anécdotas familiares
Y cautivadoras también fueron las historias en una tertulia que no queríamos que terminaran. Acompañados de té y galletas, Soledad nos sorprendía una y otra vez con su simpática y veloz memoria y con las anécdotas de la familia. De ella traemos la historia del escudo familiar:
A FRANCIA FUE UN CAVALLERO,
DE LOS FLÓREZ PRINCIPAL,
Y ENTRANDO EN LA CASA REAL,
SACÓ UNA DONCELLA EL GUERRERO
DE HERMOSURA SIN IGUAL:
A LA QUAL POR SER TAN BELLA,
SE LA QUISIERON TOMAR
Y ÉL COMENZÓ A PELEAR
POR NO DEXAR LA DONCELLA,
QUE LA SUPO BIEN GUARDAR.
DONCELLA CON REAL CORONA
Y SOBRE SU PECHO ESTAMPADO,
UN ESCUDO BIEN LABRADO,
CON FLORES DE LIS, QUE LE ADORNA,
EN CAMPO AZUR HA TOMADO.
Un poco más tarde, continuamos con la ruta, recorriendo el entorno que para hacerlo más encantador no podía faltar el arroyo que atraviesa la propiedad.
Ya decíamos … es un ambiente cautivador.
Este es el aparcamiento que lo vemos desde otra perspectiva. En este momento, rodeamos la finca para comenzar un sendero que se encuentra justo a su lado.
Si te gusta el senderismo, la bici, la montaña, desconectar …
Terminada esta senda, regresamos para despedirnos de nuestros amables anfitriones.
La historia de Álvaro Flórez-Estrada y del Palacio hotel rural, puede leerse en su propia página cuyo enlace les dejamos arriba.
La magia de la casa rural en Somiedo, la amabilidad de sus propietarios, del propio entorno, se une a la emotividad con la que se nos mostraron los logros de la Asociación Matumaini que con tanto esfuerzo se preocupan por conservar. El objetivo de la asociación es la integración de niños de la calle en el pueblo de Karatu al noroeste de Tanzania. ¡Ah! en la página explican que en la lengua swahili significa Esperanza.
Reseña de Álvaro Flórez Estrada.
Nada más llegar, encontramos esta descripción sobre la casa natal que captamos para añadirlo a este post. Dejamos aquí una breve reseña de Álvaro Flórez Estrada.
¡Gracias Soledad y Manuel! por estos momentos.
Seguimos nuestra ruta por el parque nacional
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